Un chico iba por la calle con un largo abrigo negro, un sombrero calado hasta hacer tope con las gafas de sol que llevaba puestas evitando que se le viesen los ojos, aunque su fría y paralizante iranda traspasaba dejando a todo aquel con el que la cruzaba paralizado durante unos instantes, por temor, caminaba mirando al suelo e intentando ordenar sus ideas, pensamientos y sentimientos en aquella mañana de finales de marzo sin dirección alguna, mas la que la le marcaban sus pies y sentimientos, sin darse cuenta llego frente al lugar donde se le avían empezado a desordenar los sentimientos, allí fue donde todo empezó y el no sabia porque sus pies y sus sentimientos se habían aliado para plantarle allí, o si la culpa era del azar pero fuese lo que fuese estaba allí delante, en donde había empezado lo que ahora le rondaba la cabeza se dirigió a un banco, se sentó quitándose el sombreo dejando ver su cabello rubio a media melena se quito las gafas durante unos instantes, para observar directamente con sus ojos verdes y marrones aquel lugar en el que sus sentidos se avían confundido, sus sentimientos enfrentado y dividido por un lado el amor que le tenia a su novia, por otro el sentimiento naciente hacia aquella chica morena, de ojos marrones, alegre, dulce, divertida y extrovertida que le tenia como hechizado y provocaba una guerra interna de sentimientos que nunca precia tener fin, le tenia confundido, porque nunca le había pasado algo así, tener a una chica en su corazón y otra que se le estaba metiendo, pero la chica de los ojos marrones de intensa mirada tenia un problema, era que tenia novio y llevaba tiempo con el, cosa que le liaba aun mas, aunque eso nunca le había frenado pues era un caballero y nada le frenaba, pero esta vez era diferente había sensaciones por medio que nuca había enfrentado y cada minuto cada hora cada día que pasaba se le iba metiendo mas esa chiquilla sin quitarle espacio a su novia es mas el sentimiento de amor hacia esta aumentaba. El nunca se había visto en una situación como esta y le desconcertaba y por mas que pensaba el no veía salida alguna, estaba enredado y el así mismo se decía tienes que encontrar una solución sea cual sea, aunque su cabeza le susurraba que fuese hábil, precavido y cauto por que podía perder todo si intentaba tenerlo todo, estaba en estos pensamientos cuando le vino a la cabeza la primera vez que sintió algo por la morena de bellos ojos marrones, el ya la conocía incluso tenían algo de amistad entre ellos pero ese día estaban en el circulo de amigos ablando como muchas veces pero esta vez fue distinto, quizás un rallo de la luz de el sol o la propia luz que abecés desprenden los ojos de las personas, le hizo quedar inmóvil sin poder dejar de mirarla, el juego de luces que había la hacían resplandecer con una luz especial, su voz no sonaba igual que habitualmente sino con un acento especial, que provoco que su corazón quisiera salirse, el sensatamente consiguió recuperar el control de su cuerpo, y se engaño diciendo que había sido un absurdo impulso provocado por la luz, pero algo en su interior sabia que no era así que realmente se había despertado algo dentro de el, ese día paso sin masa sensaciones. Al día siguiente cuando pensaba que ya no iba a suceder nada en especial, estando ablando ella pronuncio su nombre, haciéndole caer de nuevo en el estado de éxtasis, como si de una palabra mágica se tratase pero en este caso la voz de ella era como debe de ser la voz de los ángeles, esta vez el estada de éxtasis a su parecer fue de horas, pero realmente fue de segundos y no fue capaz de controlarlo para salir, lo hizo porque se dirigió otra persona a el haciéndole una pregunta, provocando su salida, el se sintió molesto por esto, entonces se dio cuenta de que lo de esos dos días no avían sido mas que impulsos, sino que llevaban consigo un sentimiento, que se juro guardar en lo mas hondo de su ser, para evitara que saliese a flote. Lo consigo por unos días pero uno de esos días le invitaron a quedarse una ora en un grupo de gente, en el que por casualidad se encontraba aquella alegre dama, que le tenia como hipnotizado, entre bromas y juegos fue la primera vez que acaricio su piel, el sentimiento que asta ese momento estaba atado en lo mas oscuro de su ser consiguió escaparse, y salir a través de sus ojos, llego a su cabeza, donde desato una serie de reacciones que le hicieron sentirse muy feliz, tenia las mismas sensaciones que cuando se quedaba paralizado, pero esta vez podía seguir en movimiento, esa ora para el fue un instante, pero del que nunca se olvidaría de el mas intenso de su vida, en el cual le hubiera gustad detener el tiempo, para que se hiciera eterno y que nunca se acabase esa sensación que lo llenaba. En el momento para la dura despedida se acordó de que al día siguiente pasaría toda la tarde disfrutando de su voz, de su luminosos ojos, de su suave pelo, de la grandiosa figura, de la simpatía y dulzura de esta dama, que cada minuto que pasaba le inundaba mas, haciendo mas duro el irse, acelerando el tiempo cuando disfrutaba de su compañía y frenándolo por su ausencia, haciendo que parezca una eternidad. Al día siguiente tras haber pasado juntos barios momentos, llego la hora que tanto avía esperado por la impaciencia se presento diez minutos antes de lo acordado, al rato llego el resto de gente pero el en quien primero se fijo fue en ella, que estaba bellísima y desprendía una luz que no desprende ni el sol durante la puesta, ella junto a mas gente cruzaba la calle en dirección a el, llegando asta el árbol en el que el esperaba apoyado, entonces empezó la típica ronda de besos y saludos, pero el instante que el deseaba que llegase era el de darla dos besos a ella, llegado el momento y con un hilo de voz que salio a duras penas de su garganta digo hola, mientras la rodeaba la cintura con su brazo derecho e inclinaba el cuerpo para darla un beso en cada mejilla, aunque por dentro tuviera el impulso de darle un besos en los labios sin darla explicación alguna, retuvo su impulso y a duras penas soltó el brazo para dejarla que se fuera, a saludara, fueron a un bar para tomar una pequeña merienda, tuvo la suerte o quizás el acto reflejo, de sentares frente a ella de tal forma que la pudo estar mirando y bromeado con ella durante el tiempo que duro la merienda, al salir del local estuvo atento todo el rato a ella, bromeando, tonteando y utilizando cada oportunidad que tenia para agarrarla de la cintura, hablarla al oído, rozando su piel y oliendo su pelo, cada oportunidad que tenia, tras un largo paseo pro las calles por las cuales estaba acostumbrado a pasar, pero hoy parecían tener un brillo especial debido a que disfrutaba de cada paso, por que estaba acompañado de esa bella chica, a la que dedicaba cada una de sus miradas, además de otra gente que caminaba junto a ellos, llegaron a otro bar en el se sentaron en una parte que estaba preparada con cojines para poder tumbarse allí siguieron las bromas y el tonteo asta que llego un momento en el que estaba sentado con ella al lado el paso su mano por detrás de ella, colocando so mamo en su hombro y aprovecho para hacerla caricias con las yemas de sus dedos en el hombro, el cuello y un poco de la cara, mientras hablaban con el resto de personas, de las cuales el ignorad si se estaban dando cuenta de lo que el estaba haciendo, pero a el no le importaba lo que pensase la gente, pues el estaba disfrutando de cada momento, sin importarle los demás, solo ella a la cual tenia a su lado abrazaba y a la cual le gustaría poder besar y acariciar en un momento en el que ellos estuviesen en soledad, pero cuando estos pensamientos rondaban su cabeza, algo en su interior le decía que se acordase de su novia, a la cual quería pero en poco tiempo acallaba esos pensamientos consiguiendo unos instantes mas de disfrute, asta que volvían esos pensamientos que su corazón quería eliminar con mas ansias, a la par que, aumentaban las llamas de pasión en su pecho, y le costaba mas retener sus impulsos. Pasaron barias horas que a el le resultaron un instante, decidieron irse de aquel lugar que se había convertido en el paraíso terrenal para el por avatares de la vida, ella cual dama en apuros preciso su ayuda, el felizmente se la dio, agarrándola del brazo empezó cogiendo con su mano el brazo y poco a poco se fueron fundiéndose las manos de los dos, eso a el le encanto, llegaron al lugar donde el ahora se encontraba, desde allí ella se fu hacia un lugar oscuro, con una amiga, el caballerosamente se ofreció para acompañarlas, al llegar a donde se dirigían se dieron cuenta de que había gente fracasando sus planes de ponerse a hacer el tonto en aquella plaza, así que salieron, pero el hábilmente, con bromas, se coloco entre las dos chicas cogiéndolas de la cintura quedando su hechizadora dama a su derecha y apretando con mas intensidad, pero, por el caprichoso azar y muy en su contra, a unos metros tubo que quitar el brazo de la cintura de esa belleza que llevaba a su diestra, paso poco tiempo cuando fue el momento de que ella se fuera su casa, la acompañaron barias personas entre ellas el, en la despedida la dio dos besos del mismo modo y con los mismos sentimientos que en el saludo y aprovecho para pedirla su numero de teléfono, no hizo mas que ir a su casa y estar pensando constantemente en ella, en lo que estaba sintiendo y los sentimientos enfrentados que tenia, al día siguiente nada mas levantarse, salio a dar la vuelta que le hacia estar ahora sentado en ese lugar, pensando en sus sentimientos y recordando todo lo acontecido asta el momento, tras un largo rato decidió que debía de marcharse, pero avía tomado una decisión, como caballero que era enfrenaría el problema de frente, eso si como buen caballero no se lanzo a la aventura directamente, calculo las posibilidades evaluó el terreno y la dureza de la “Hazaña” que realizaría y probo a través de bromas y pequeños comentarios como debía de actuar, no tenia los resultados pero ya estaba decidido, como dice el refrán, quien no arriesga no gana, y el iba arriesgar todo lo que pudiese. Estuvo un día entero sin verla pero ella no le abandonaba pues la tenia en su cabeza, cada vez que parpadeaba recordaba algo suyo, su sonrisa que iluminaba como la misma luna, sus ojos que eran como dos grandes estrellas que iluminan una noche sin luna o toda su cara que para el se había vuelto tan importante como el faro para el marinero en una noche oscura, cada vez que leía el nombre de su secreta amada, algo dentro de el daba un vuelco y le llenaba de alegría llego la noche, el día siguiente era el decisivo. De los nervios, del como, el cuando se lo diría, y lo que mas le importaba de cual iba a ser su reacción, no pudo dormir un instante, pensando toda la noche, intentando hacerse un esquema de cómo expresar todo aquello que llevaba sintiendo un poco tiempo, pero que le quemaba por dentro, como nunca había sentido y estaba dándole vueltas a est,o cuando se dio cuenta de que si el resultado era que ella también sentía algo por el tendría que hacer daño a una persona, o a esa preciosa chica que le tenia sumergido en la lo cura o a su novia a la que amaba y no quería dañar entonces ninguna respuesta seria completamente positiva, porque abría alguien dañado pero era la única forma de evitar que el se siguiera volviendo loco, al final cometiera un error. Como reaccionaria ella y el ante la respuesta de ella, tomo una decisión eligió jugárselo todo, dejar a su novia y ver si podía tener algo con esa preciosa chica, a duras penas consigo, en un momento en el cual se quedaron solas, decirla lo que sentía por ella, no reacciono de ninguna manera en especial, cosa que le gusto, porque le daba tiempo de reaccionar para dejar a su novia. A si lo hizo después de pensárselo bien, el ya era libre, al poco tiempo de haber dejado a su novia quedo con ella para ver una película en casa de el, vieron tranquilamente la película, aunque acabaron abrazados, y al terminar la película ocurrió algo que el deseaba que pasase, se juntaron suavemente sus labios en un beso, después de los labios fueron los abrazos caricias y mas besos. Pararon ella se levanto sin saber que decir, el se quedo igual, pero otra vez los mismos impulsos y volvieron a juntar los labios ,esta vez fundiéndose en un abrazo, cuando se separaron ella decidió que debía de irse, antes de que se marchara la regalo una pulsera que el llevaba puesta, se marcho y durante esa semana no paso nada, que no fuese ya lo normal, de sus momentos de quedarse anodadodo mirando la belleza de su amada, la cual no podía tener, pero le encantaría disfrutar de su compañía el resto de los días y así poder pasarlos sin preocupación alguna, pues estaría acompañado de su bella princesa, al llegar el fin de semana siguiente, en cada ocasión que pudieron se besaron, aprovechando cada minuto y disfrutando cada beso como si fuera el ultimo de su vida. El soñaba con la compañía de ella en todo momento pero sabía que era difícil, pero no imposible porque para un caballero como el no existían los imposibles, llegaría al final o fallecería en el intento y recordó una frase de una amiga suya que en ese momento se convirtió en su lema el cual decía: Si algo no termina bien es que no es el final y con eso como escudo y el amor que sentía hacia ella como arma, se lanzo a la batalla del amor, la cual solo tiene dos finales posibles o la victoria o el fracaso, la historia siguió, el estado en el que estaba asta que un día, fatídico se entero el padre de la chica haciéndola contárselo todo a su novio ella lo hizo, en un primer momento cortaron, pero el chico accedió a darla otra oportunidad, dejando un mal estar al pobre enamorado, al ver que su amada se le escapaba entre los dedos, al igual que se escapa el agua al cogerla con las manos, el estaba apenado en ese momento y tubo que mantenerse distante de ella, como si fuese un simple amigo pero recordó la frase que había escogido para esta dura campaña de su vida, así que se levanto recobro las fuerzas, que habían emanado de los labios de su bella princesa y pensó los siguientes movimientos, erró en algunos de ellos, pero decidió jugárselo todo a una sola acción, o le era favorable o se terminaría todo aquello para el, se retiraría sin separarse de ella para ser un buen apoyo de ella si lo necesitaba, pero ya esta no abría mas intentos de conseguir el amor de ella, no se rendiría simplemente se retiraría a tiempo, que en ocasiones eso tamben es una victoria, llego el día planeado compro la mejor rosa del lugar y marcho con paso firme hacia la casa de su amada, allí la llamo para que bajase, cuando ella estuvo frente a el, cogió la rosa y se la entrego diciendo que ya era hora de que una belleza como ella recibiera una bella flor aunque solo se aproximase a la de ella, la dama esbozo una pequeña sonrisa, aunque al poco tiempo rompió a llorar y salio corriendo, el corrió tras ella para tranquilizarla, pero no pudo detenerla, por que se metió en el portal y cerró la puerta tras ella, evitándole el paso, el se sintió apenado por aquella reacción ya que el sabia que no había actuado como debía, aquello no debería haberlo echo y se fue entristecido a su casa, al día siguiente ella no fue a clases y pregunto por ella solo le dijeron que estaba en su casa porque no se encontraba bien, el supo enseguida que estaba bien físicamente y que el problema era el acto que el había echo el día anterior. Pasaron las clases y por la tarde trato de hablar con ella reiteradas veces por teléfono, ella no contestaba era como si no quisiera hablar con el, al día siguiente la cosa seguían igual pero el cada vez se sentía mas angustiado, porque no sabia que era de su amada, al cabo de unos cinco o seis días decidió verla fuese como fuese, con esa disposición fue a la casa de su amada y decidió trepar por la plana pared que separaba la ventana del suelo, le costo subirla, pero cuando estaba a mitad de camino, algo le empujo a subir mas rápido, cuando llego a la ventana la vio beber el contenido de un frasco y caer en la cama, el entro a prisa en la habitación y leyendo la etiqueta del frasco descubrió que el contendió era veneno tras esto la miro vio que le sonreía y que le decía algo en susurros se acerco y le digo te amo y siempre te amare, pero esto es lo mejor que puedo hacer, el intento beber del frasco pero no quedaba nada, así que se puso de rodillas junto a la cama de su amada moribunda, la beso, tras este beso ella murió y el consiguió absorber algo de veneno de los labios de su amada y se quedo inconsciente besando los labios de su amada, sus últimos pensamientos fueron para ella y pensó que aunque hubiese sido el final de sus vidas, avían recorrido un importante tramo de sus vidas juntos, tras ese pensamiento falleció de rodillas frente a su amada y besándola. Así pasaron los dos juntos a la eternidad
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