La anciana corría descocada y sofocándose por la iglesia vacía hacia el despacho del párroco.
- Padre, me persigue un hombre desnudo...
Los dos salieron escudriñando, con una mirada nerviosa, cada rincón del templo gótico.
El cura palideció persignándose; la anciana no daba crédito.
En el retablo del altar mayor: El cristo no estaba en la cruz.
- Padre, me persigue un hombre desnudo...
Los dos salieron escudriñando, con una mirada nerviosa, cada rincón del templo gótico.
El cura palideció persignándose; la anciana no daba crédito.
En el retablo del altar mayor: El cristo no estaba en la cruz.