Pues eso, compayns, que me dejo algo escrito por aquí, no es gran cosa, pero tiene su aquél.
Las horas del día
son un mero trámite
para ninguna cosa.
Se las advierte a veces
si te fijas
dándole vueltas a un cercenado pecho
que sigue el ritmo.
A veces se las intuye
y evitamos caer en la cuenta
de que se fueron para siempre.
Las más de las veces (otras veces)
simplemente pasan
y mueren con nosotros,
con nuestros silencios.
Pero están ahí.
Las horas del día
son un mero trámite
para ninguna cosa.
Se las advierte a veces
si te fijas
dándole vueltas a un cercenado pecho
que sigue el ritmo.
A veces se las intuye
y evitamos caer en la cuenta
de que se fueron para siempre.
Las más de las veces (otras veces)
simplemente pasan
y mueren con nosotros,
con nuestros silencios.
Pero están ahí.