microinfarto

yo soy un alma sin cuerpo,
el corazón partido en dos ,
un dolor que no sostengo,
tengo el silencio en la mente,
la muerte de mis recuerdos,
tengo el cerebro lavado,
un sueño raro e incierto.

he consolado a los vivos,
he despertado a los muertos,
tengo el anhelo soñando con aire un poco más fresco.

la calma dura muy poco,
el ronco suspiro inquiero,
si no pensar es un síntoma,
del ansia que tengo dentro.

he levantado montañas,
he reventado los muros,
he rebuscado en la arena,
la concha del saber inoportuno.

Los dramas no vienen solos,
dejan un rastro en el aire,
tengo los brazos muy tensos,
hasta que me fallen.

unas sinopsis malditas,
con el alma por delante,
un espíritu que no me deja
mirar lo que tengo al frente.

una cortina de humo,
que se ha apagado muy lento,
que los chillidos del gentío se transforman en silencio.

Solo tengo unos brazos,
que me arropan cada día,
tengo un cáliz de oro, en una boca que no es mía.

tengo una copa de vino
en un tocar que no es mío,
tengo una hostia sagrada,
en un saber que no es mío.

no tengo cuerpo ni alma,
pero tengo un amor bendito.