En estos momentos en que se confunden tiniebla y día
(luz solar de este invierno de lluvia gris
filtrada su vida por las rendijas de una persiana
dando color a la sombra de la lámpara solitaria de una habitación)
no veo nada.
Se derrumban los párpados
y…
Surge un mundo, un mundo de la nada,
una realidad natural,
se desencadena el tiempo de las ataduras de la eternidad
y nos arrastra hasta el abismo…
De par en par los ojos,
¡la pesadilla es realidad!
¡Acechan las lenguas terribles de lo oscuro
a todo ser viviente, a todo amor!
No hay sombra sin sol
ni gozo sin tristeza,
como la silueta del pernoctante atada a las suelas,
viviendo de un farol.
Pero si ellos no lo han visto,
¿por qué habría de verlo yo?
Viviré con mi sombra en la espalda
hasta que me cierren los ojos con dos dedos.
(luz solar de este invierno de lluvia gris
filtrada su vida por las rendijas de una persiana
dando color a la sombra de la lámpara solitaria de una habitación)
no veo nada.
Se derrumban los párpados
y…
Surge un mundo, un mundo de la nada,
una realidad natural,
se desencadena el tiempo de las ataduras de la eternidad
y nos arrastra hasta el abismo…
De par en par los ojos,
¡la pesadilla es realidad!
¡Acechan las lenguas terribles de lo oscuro
a todo ser viviente, a todo amor!
No hay sombra sin sol
ni gozo sin tristeza,
como la silueta del pernoctante atada a las suelas,
viviendo de un farol.
Pero si ellos no lo han visto,
¿por qué habría de verlo yo?
Viviré con mi sombra en la espalda
hasta que me cierren los ojos con dos dedos.