Cadáver exquisito A. Bajo influencia de la última palabra.
Estando pegándonos por los cojines,
con tios muy buenos abajo tocando
el cielo o el infierno o un punto medio cualquiera
sea cual fuere la persona que le daba por culo en ese momento
en el que empezaron a salir
la pared de las campanas del enchufe.
Cadáver ezquisito B. Bajo la influencia de la última frase. (2 rondas)
El del bombo me está desesperando
con el repetidito sonido
de la calva de un tambor ciego
salía un paso de Semana Santa
y se metieron todos una hostia...
Por ser incapades de escalar farolas verdes, por ser daltónicos
por eso precisamente se les fue la olla y les dio por escalar retretes decorados
con sartenes tapizadas
y libélulas mal atornilladas
por-no ver bricomanía
se arrancó los dedos por gilipollas
y les regalaron unicornios, que ya iba siendo hora.
así que se juntaron con un amigo y ellos galoparon en los unicornios y ellos volaron en los pegasos.
Estando pegándonos por los cojines,
con tios muy buenos abajo tocando
el cielo o el infierno o un punto medio cualquiera
sea cual fuere la persona que le daba por culo en ese momento
en el que empezaron a salir
la pared de las campanas del enchufe.
Cadáver ezquisito B. Bajo la influencia de la última frase. (2 rondas)
El del bombo me está desesperando
con el repetidito sonido
de la calva de un tambor ciego
salía un paso de Semana Santa
y se metieron todos una hostia...
Por ser incapades de escalar farolas verdes, por ser daltónicos
por eso precisamente se les fue la olla y les dio por escalar retretes decorados
con sartenes tapizadas
y libélulas mal atornilladas
por-no ver bricomanía
se arrancó los dedos por gilipollas
y les regalaron unicornios, que ya iba siendo hora.
así que se juntaron con un amigo y ellos galoparon en los unicornios y ellos volaron en los pegasos.