Es ella, y sin ella no puedo vivir.

Empieza en los dedos,
de los pies.
Continúa por el resto,
del pie
lentamente va subiendo
los gemelos, la espinilla.
Llega a la rodilla,
me tiritan las piernas,
me tambaleo.

Sube y sube atravesando el fémur
hasta llegar a la pelvis,
un cosquilleo.
Navega por mi intestino,
el páncreas, el estómago...

Surca los mares en mi pecho
y se expande
se expande por los hombros
bajando pausadamente
entre codos,
cúbitos y radios,
hacia los dedos,
de las manos.

Por el esófago atraviesa,
en la garganta descansa..
Mis cuerdas vocales vibran,
mis ojos se cierran,
y llega la paz.

Es por ella,
es gracias a ella...

¿Quién es?
¿Por qué me crea esta sensación?
No lo sé, pero me encanta, y cada vez más.

Penetra suavemente en mis oídos y me hace volar,
me hace reír, me hace llorar.

Gracias.

Pues sí, y es la mejor de las drogas. Peligrosa y maravillosa al mismo tiempo.

(En caso de que hables de lo que casi evidentemente creo que hablas; y a lo mejor sólo me parece evidente porque mis tardes no serían tardes sin Spotify xD)

correcto hablo de eso jajajaajaja
bendito Spotify eh!! jajajaja

Mmm, yo creía que hablábamos de otra cosa...

Por cierto, perica, estás segura de que quieres ciertas comas en tu poema? Lo digo porque algunas no tienen sentido en la oración a la que pertenecen, sino que simplemente están ahí para remarcar la pausa del verso.

Yo antes también las ponía así, pero ahora me parece redundante, aunque si es el efecto que buscas...

jajajaja no me digas por qué, pero antes no las tenían, las puse después de escribirlo pero no se porqué XD