Primero tu eres su dueño; luego ellos te poseen a tí. Estudios...esa maldita actividad que te ayuda a ser una persona con trabajo y tiempo libre y que irónicamente es, en la mayoría de los casos, la causante de que ese tiempo libre durante la juventud, la época más bonita de tu vida, quede en verdad reducido a unas pocas horas de sueño y otras pocas de diversión. No soy quien para negarlo: siempre queda algo que aprender. Pero no sólo estudiando...si te cierras en las letras de los libros de biología no serás consciente de la belleza de la naturaleza; si todo te lo dan explicado, al poco tiempo tu curiosidad yacerá muerta en el último aliento de un "¿por qué?".A mi no me preocupan las fórmulas químicas ni la estructura de mi habla: me interesan más fórmulas como la del camino hacia la felicidad y la estructura del corazón de la persona a la que se ama. "Se estudia para tener cultura" me diréis. Cultura...no es cuestión de estudio ni tampoco de inteligencia superior: es el ser lo suficientemente ágil como para dejar los libros y apuntes y tomar la iniciativa de salir a explorar el mundo que te rodea con los ojos, el corazón y la mente bien abiertos.
Toledo es Arte