No...
Desvío la mirada, y sufro por dentro.
Otra vez tú no.
Abierta, de par en par, como las maderas de un ataud...
Sé que acabaré en tu seno.
Dormir no es morir
más que si se duerme en silencio.
Morir con ella, aquél no es morir.
Le daría vida a mi frío lecho,
chillaríamos como niños pequeños.
Nos reiríamos del tiempo...
He de afrontar mi seguro destino.
Me giro... y tiemblo.
Otra vez tú...
Otra vez él...
El camastro,
el silencio.
Desvío la mirada, y sufro por dentro.
Otra vez tú no.
Abierta, de par en par, como las maderas de un ataud...
Sé que acabaré en tu seno.
Dormir no es morir
más que si se duerme en silencio.
Morir con ella, aquél no es morir.
Le daría vida a mi frío lecho,
chillaríamos como niños pequeños.
Nos reiríamos del tiempo...
He de afrontar mi seguro destino.
Me giro... y tiemblo.
Otra vez tú...
Otra vez él...
El camastro,
el silencio.